Como cualquier otro dispositivo, puedes cargar tu MINI 100 % eléctrico en casa conectándolo a la red eléctrica con el cable de carga estándar suministrado, que se conecta a cualquier toma de corriente normal. Sin embargo, esta forma de carga puede resultar muy lenta. Por eso se recomienda usar un cargador doméstico, que es una opción mucho más rápida y segura. MINI ofrece otras opciones de carga como un MINI Wallbox original, que es una alternativa rápida y cómoda con potencia variable y conexión trifásica de 11 kW. O un cargador doméstico Pod Point, que ofrece carga inteligente y segura con instalación incluida en el precio. También puedes consultar a tu concesionario MINI para buscar la combinación de productos y servicios MINI Charging que mejor se adapten a las condiciones de tu domicilio.

El frío puede reducir temporalmente la autonomía de un vehículo eléctrico alrededor de un 10-12 %. Por suerte, la mayoría de los vehículos eléctricos actuales tienen una autonomía de 250-300 km, más que suficiente para un desplazamiento normal. Y gracias a su diseño, son mucho más eficientes en invierno de lo que se suele creer. Sus prestaciones sobre nieve son incluso mejores que las de los vehículos convencionales gracias a la posición de la batería, que baja el centro de gravedad. Si hace frío, lo mejor que puedes hacer es procurar que la carga de tu MINI 100 % eléctrico no descienda por debajo del 20 %, de modo que haya una reserva que la batería pueda utilizar para iniciar el proceso de carga si la temperatura es demasiado baja. Además, la carga de la batería es más eficiente a temperaturas entre 15 y 25 °C, por lo que a veces tiene que calentarse antes de empezar a cargar a más velocidad. En la medida de lo posible, deja el coche en un garaje para que la temperatura exterior le afecte menos.

La capacidad de las redes eléctricas nacionales no es un problema tan grave como suele pensarse. Hasta el momento, la penetración de los vehículos eléctricos en el mercado de la UE ha sido muy predecible y la red eléctrica ha seguido desarrollándose, por lo que no será necesario aumentar su capacidad en un futuro próximo. Las eléctricas han tenido tiempo para prepararse, aunque la situación varía según el país. En el norte de Europa, por ejemplo, la evolución será más sencilla porque ya existen redes eléctricas fuertes y calefacción por electricidad, mientras que los sistemas unifásicos y las estructuras obsoletas harán que resulte un poco más difícil en otras zonas. Pero esos problemas se están resolviendo a buen ritmo. De hecho, se ha producido un giro imprevisto debido a que los vehículos eléctricos pueden aportar una importante flexibilidad al sistema energético. En lugar de ser una amenaza para la estabilidad o la capacidad de la red, los vehículos eléctricos pueden funcionar como baterías con ruedas y permitir el almacenamiento de energía para utilizarla más adelante. En pocos años tendremos una flota de vehículos eléctricos que se usarán como reservas de energía.

Los motores eléctricos tienen muchas menos partes móviles que los motores de combustión interna y, por tanto, mantener un vehículo eléctrico puede ser más barato, sobre todo si tenemos en cuenta que el coste medio de mantenimiento tiende a ser menor que para un vehículo con motor de combustión. Además de tener menos gastos de mantenimiento, también se puede ahorrar cargando el vehículo en casa. Pero aunque hay aspectos en los que un vehículo eléctrico resulta claramente más barato que uno de combustión, es de esperar que los recambios tradicionales, como neumáticos y pastillas de freno, cuesten más o menos lo mismo.

No necesitas dinero en efectivo para cargar tu vehículo, ya que puedes pagar cómodamente por domiciliación bancaria. En cualquier momento puedes consultar tus procesos de carga y los costes en tu cuenta online de MINI Charging.

El objetivo es mantener la batería en un óptimo estado durante tanto tiempo como sea posible. No pasa nada si cargas el coche hasta el 100 %, pero las baterías de iones de litio que utilizan casi todos los vehículos eléctricos son más eficientes cuando tienen una carga entre el 20 % y el 80 %, ya que la velocidad de carga se reduce mucho una vez alcanzado el 80 %. Puedes llegar al 100 % de carga, pero tu batería te agradecerá si no lo haces.

Como ocurre en un vehículo con un sistema de propulsión convencional, el estilo de conducción también afecta a la autonomía de un vehículo eléctrico. Por norma general, un estilo de conducción uniforme, relajado y que se adelanta a lo que puede pasar ayuda a optimizar la autonomía. Si reduces la velocidad de 130 km/h a 110 km/h en autopista, por ejemplo, notarás que tu autonomía aumenta. Eso se debe a que, cuando levantas el pie del acelerador, la energía cinética se convierte en energía eléctrica que va a la batería, por lo que se añaden kilómetros a la autonomía.

Al precalentar la batería no solo aumentas la velocidad de carga (sobre todo a bajas temperaturas) y la eficiencia, sino que también mantienes la batería en buen estado.

Lo más recomendable es mantener la carga entre el 20 % y el 80 %. Puede ser más alta o más baja, pero ese intervalo es el mejor para prolongar la vida útil de la batería. En el menú de tu vehículo puedes configurar fácilmente el nivel de carga deseado en el 80 % para que no tengas que preocuparte por nada. Ese nivel es adecuado para el día a día. Si necesitas más carga, puedes cambiar la configuración cuando lo desees.

Carga normal con corriente alterna (CA): Es un proceso de carga eficiente, sobre todo durante la noche pero también durante el día. En comparación con una toma de corriente doméstica, una estación de carga CA proporciona más potencia y puede cargar la batería en cuestión de horas. Las estaciones de carga de este tipo se denominan estaciones de carga CA para abreviar. Carga rápida con corriente continua (CC): Las estaciones de carga rápida CC son la mejor opción si necesitas cargar tu vehículo en poco tiempo. Pueden cargar la batería mientras vas de compras o a comer algo. El proceso de carga dura entre 30 y 40 minutos. Las estaciones de carga de este tipo se denominan estaciones de carga CC para abreviar.

Si lo que buscas es autonomía, el MINI Cooper E 100 % eléctrico te ofrece hasta 305 km (WLTP), mientras que el MINI Cooper SE llega a los 400 km, más que suficiente para casi cualquier trayecto que puedas imaginar.

Conducir un vehículo eléctrico es una experiencia emocionante y totalmente nueva. Puedes utilizar el par motor incluso con el vehículo parado, por lo que disfrutarás de un increíble dinamismo eléctrico y aceleración espontánea.

Durante la conducción, un vehículo eléctrico con batería tiene cero emisiones, por lo que garantiza el máximo respeto al medio ambiente.

Por si fuera poco, puedes aprovechar generosas ayudas e incentivos fiscales en tu país.

Aunque la marca MINI forma parte del Grupo BMW, un MINI es y siempre será un MINI. Pero hay que decir que, aunque los vehículos MINI conservan el diseño y la alegría del Mini original, también se benefician de la precisión técnica y la avanzada tecnología de BMW.

Por supuesto. No tienes que más que usar una de las estaciones de carga de la red pública de MINI Charging o cualquier otra que tengas a mano, como la de tu empresa. Puedes ver los puntos de carga públicos que hay cerca de ti en la aplicación MINI o en tu sistema de navegación. Los clientes de MINI disfrutan además de atractivos precios y ofertas personalizadas exclusivas.